Editar nuevamente una revista de realizacion artesanal exactamente 20 años despues de que se publicara su primer numero, en 1991, sin prever al mismo tiempo la puesta on line de su sitio web, sin considerar el desarrollo tecnologico que ha modificado radicalmente habitos como la lectura en papel y confiando solo en que habra alguien que la recuerde y la necesite como si de ella dependiera su respiracion, amigos, eso si que es un gesto romantico de los pocos que quedan.Mirarla, abrirla, es como destapar una botella de formas trabajadas por la cera de la vela que sostenia la luz bajo la que se escribieron mensajes en un lenguaje extraño hoy, de palabras sencillas, claras, comprensibles, con todas las letras y, casi, sin errores ortograficos o gramaticales. Un texto en el que podemos reconocernos como descendientes de antiguos pobladores de una galaxia llamada Gutemberg.
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